lunes, 31 de marzo de 2025

EDUCACIÓN FÍSICA SEMANA 11 Y 12

 TEMA:                                          LA FRECUENCIA CARDÍACA

OBJETIVOS:  

-  Identificar que es la frecuencia cardíaca y donde tomarla con mayor facilidad.               

- Reconocer la importancia que tiene el manejo de la frecuencia cardíaca en el entrenamiento deportivo.



Todo acerca de la frecuencia cardíaca (pulso)

corredor midiéndose el pulso

¿Qué debería saber sobre su frecuencia cardíaca?

Incluso si no es atleta, conocer su frecuencia cardíaca puede ayudarla a controlar su estado físico e inclusive a detectar problemas de salud.

Su frecuencia cardíaca, o pulso, es el número de veces que su corazón late por minuto. La frecuencia cardíaca normal varía de una persona a otra. Conocer la suya puede ser un indicador importante de salud cardíaca.

A medida que envejece, los cambios en la frecuencia y regularidad del pulso pueden cambiar y pueden indicar una afección cardíaca u otra afección que se debe tratar.

¿Dónde está y qué es una frecuencia cardíaca normal?

Los mejores lugares para encontrarse el pulso son los siguientes:

  • muñecas
  • interior del codo
  • lado del cuello
  • parte superior del pie

Para obtener la lectura más precisa, ponga el dedo índice sobre el pulso y cuente el número de latidos en 60 segundos.

La frecuencia cardíaca en reposo es la que bombea la menor cantidad de sangre necesaria, porque no está haciendo ejercicio. Si está sentada o tumbada y está tranquila, relajada y no está enferma, su frecuencia cardíaca suele estar entre 60 (latidos por minuto) y 100 (latidos por minuto).

Sin embargo, una frecuencia cardíaca inferior a 60 no indica necesariamente un problema médico. Podría ser el resultado de tomar un medicamento como un betabloqueante. Una frecuencia cardíaca más baja también es común en personas que realizan mucha actividad física o son muy atléticas. Las personas activas a menudo tienen una frecuencia cardíaca en reposo inferior (tan baja como 40) porque su músculo cardíaco está en una mejor condición y no necesita trabajar tanto para mantener un latido estable. Una cantidad baja o moderada de actividad física no suele cambiar mucho el pulso en descanso. 

Cómo afectan otros factores a la frecuencia cardíaca

  • Temperatura del aire: Cuando las temperaturas (y la humedad) son elevadas, el corazón bombea un poco más de sangre, por lo que la frecuencia del pulso puede aumentar, pero normalmente no más de 5 a 10 latidos por minuto.
  • Posición del cuerpo: En reposo, sentado o de pie, el pulso suele ser el mismo. A veces, durante los primeros 15 y 20 segundos después de incorporarse, el pulso puede subir un poco, pero después de un par de minutos se debería estabilizar.
  • Emociones: Si está estresada, ansiosa o “extremadamente feliz o triste”, sus emociones pueden incrementar su pulso. 
  • Tamaño del cuerpo: El tamaño del cuerpo normalmente no cambia el pulso. Si es muy obesa, es posible que su pulso en reposo sea más alto de lo normal, pero normalmente no más de 100. 
  • Uso de medicamentos: Los medicamentos que bloquean la adrenalina (betabloqueantes) tienden a ralentizar el pulso, mientras que demasiados medicamentos tiroideos o una dosis demasiado alta lo incrementa.

Cuándo llamar al médico

Si toma un betabloqueante para reducir la frecuencia cardíaca (y disminuir la presión arterial) o para controlar un ritmo anormal (arritmia), es posible que su médico le pida que supervise y registre su frecuencia cardíaca. Controlar la frecuencia cardíaca puede ayudar a su médico a determinar si debe cambiar la dosis o administrar otro medicamento.

Si su pulso es muy bajo o si tiene episodios frecuentes de frecuencias cardíacas rápidas inexplicables, especialmente si la debilitan, la marean o le provocan desmayos, informe a su médico, quien decidirá si se trata de una emergencia. Su pulso es una herramienta que la ayudará a hacerse una idea de su estado de salud.

lunes, 17 de marzo de 2025

EDUCACIÓN FÍSICA SEMANAS 8 Y 9

 EDUCACIÓN FÍSICA SEMANAS 8 Y 9


 TEMA:                             METODOS DE ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA


OBJETIVOS:

Conocer los diferentes métodos para el entrenamiento de la fuerza.

Aprender a aplicarlos para hacer nuestra propia rutina.


ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA MAXIMA




Cual es el peso ideal para ganar masa muscular


TAREA: 

Realiza una rutina de fuerza para una semana con los ejercicios que mas te llamen la atención.


lunes, 3 de marzo de 2025

EDUCACIÓN FÍSICA SEMANA 6 y 7

 EDUCACIÓN FÍSICA SEMANA 6 y 7


TEMA:                                     LA FUERZA

OBJETIVOS:

Reconocer la fuerza como una capacidad física que se puede entrenar para mejorarla.

conocer los diferentes métodos de entrenar la fuerza.


La fuerza, entendida como una cualidad funcional del ser humano, es la capacidad que nos permite oponernos a una resistencia o ejercer una presión por medio de una tensión muscular. Ejemplos: levantar un peso, arrastrar un objeto o empujar algo.



La fuerza

La fuerza como capacidad física básica se define como la capacidad de generar tensión intramuscular frente a una resistencia, independientemente de que se genere o no movimiento.

El entrenamiento periódico y sistemático de la fuerza permite obtener diversos adaptaciones como la hipertrofica (agrandamiento muscular), aumento de consumo energético y la control/reducción de la proporción masa muscular y grasa corporal, favorece el incremento del contenido mineral del hueso y lo hace más fuerte y resistente, aumenta la fuerza de las estructuras no contráctiles, como tendeones y ligamentos, ayuda a prevenir malos hábitos posturales, posibilita importantes adaptaciones neuromusculares, mejora le rendimiento deportivo y es componente esencial de cualquier programa de rehabilitación.

Tanto hombre como mujeres, en su desarrollo evolutivo, parecen tener la capacidad para aumentar su fuerza durante la pubertad y la adolescencia. Alcanza un nivel máximo entre los 20 y los 25 años, a partir de aquí disminuye de manera considerable. De este modo, a los 25 años, una persona pierde en torno al 1% de su fuerza máxima cada año, por lo que a los 65 años, una persona sólo tendrá el 60% de la fuerza que tenía a los 25 años, de manera aproximada. Esto supone que, si no trabajamos nuestra fuerza de forma adecuada, cuando tengamos 75 años de edad, nuestras piernas y brazos serán tan débiles que nos costará, incluso, levantarnos del sillón o de la cama, lo que supone que no podremos valernos por nosotros mismos. La pérdida de fuerza muscular está relacionada con los niveles individuales de capacidad física y los hábitos personales. Las personas más activas o aquéllas que siguen realizando un entrenamiento de fuerza, tienen una tendencia menor a perder fuerza muscular.

Tenemos factores de tipo biomecánico que condicionan el desarrollo de la fuerza, relacionados con la constitución de la persona. Por otra parte existe factores fisiológicos que también van a influir en el desarrollo de ésta, como la longitud del músculo, el tono muscular o la eficiencia neuromuscular. Otros dos factores condicionantes a tener en cuenta, y que ya anteriormente mecionábamos, son la edad y el sexo.


leer cuidadosamente la temática y observar el video  para discutir en clase y sacar conclusiones.